Château de Mercuès
8/10 en 1 comentarios
Este castillo del siglo XIII fue la antigua residencia de los obispos de Cahors. Alberga una capilla y goza de vistas al valle del Lot y al famoso viñedo de Cahors.
El Château de Mercuès ofrece habitaciones decoradas de forma elegante con interiores de oro y muebles antiguos de madera. Todas las habitaciones disponen de minibar y baño privado.
El restaurante del Château de Mercuès, galardonado con 1 estrella Michelin, sirve especialidades deliciosas de la zona. Bajo la terraza del castillo hay una amplia bodega de estilo romano.
La piscina exterior del establecimiento está en el centro del parque, donde se encuentran algunos cedros bicentenarios. Además, el hotel cuenta con 2 pistas de tenis y proporciona conexión WiFi gratuita.
La estación de tren de Cahors se halla a 10 km.
Check In / Check Out
Política de Pago
Al reservar online, pago con tarjeta de crédito del depósito reembolsable. En el Check In pago final de la diferencia con tarjeta de crédito o efectivo.
Traslados desde / hacia el Aeropuerto
El servicio de traslado privado está disponible por un cargo, desde / hacia el aeropuerto más cercano, para reservas o informacións por favor envíe un correo electrónico después de la confirmación de la reserva haciendo clic aquí.
Animales
Se admiten bajo petición. Gratis
Aparcamiento
Parking gratis disponible en el establecimiento (No es necesario reservar)
Internet
Conexión internet Wi-Fi disponible en todas las zonas públicas y es gratis y en todas las habitaciones
Condiciones sobre niños y camas supletorias
Extra
Condiciones y penal de cancelación
Todos los comentos publicados han sido escritos personalmente por clientes de icastelli.net después de su estancia en el hotel!
Desglose de la puntuación
Comodidad 8 / 10
Cortesía 8 / 10
Placer 8 / 10
Filtrar por tipo de viaje
ANTONIO (En pareja)
Italia
Fecha de llegada: 10 sept 2017
Fecha de salida: 12 sept 2017
Número de noches: 2
Alojado en la habitación: Habitación superior
8
Su opinión: E' la mia seconda volta e trovo sempre incantevole questo "castello delle fate". Assolutamente unica la cortesia, dall'accoglienza alla partenza.Un po' di rammarico per essere qui sempre di domenica o lunedì, con il ristorante chiuso. Buono il Bistrot, ma non eccezionale, a causa di una scelta un po' limitata. Tornerò in ogni caso volentieri.