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La Villa Paola ocupa un antiguo convento del siglo XVI ubicado a 1,5 km de Tropea y alberga una piscina al aire libre, un solárium y un jardín. Sus elegantes habitaciones incluyen TV de pantalla plana vía satélite.
La villa está rodeada de un gran jardín y un solárium. La piscina ofrece vistas panorámicas al mar Tirreno.
Las habitaciones de la villa están insonorizadas y disponen de baño privado con albornoz y artículos de aseo. Se proporciona conexión Wi-Fi gratuita en todo el establecimiento.
Se sirve un desayuno bufé variado diario, que incluye bollería casera, zumos de fruta y café capuchino.
La salida de Pizzo de la autopista A3 se halla a 45 minutos en coche
Check In / Check Out
Política de Pago
Al reservar online, pago con tarjeta de crédito del depósito reembolsable. En el Check In pago final de la diferencia con tarjeta de crédito o efectivo.
Traslados desde / hacia el Aeropuerto
El servicio de traslado privado está disponible por un cargo, desde / hacia el aeropuerto más cercano, para reservas o informacións por favor envíe un correo electrónico después de la confirmación de la reserva haciendo clic aquí.
Animales
Se admiten bajo petición. Se pueden aplicar suplementos
Aparcamiento
Parking gratis disponible en el establecimiento (No es necesario reservar)
Internet
Conexión internet Wi-Fi disponible en todas las zonas públicas y es gratis y en todas las habitaciones
Condiciones sobre niños y camas supletorias
Extra
EXTRA (Si no está incluido en la reserva)
Condiciones y penal de cancelación
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Comodidad 9.6 / 10
Cortesía 9.6 / 10
Placer 9.6 / 10
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Thomason (En pareja)
USA
Fecha de llegada: 25 ago 2011
Fecha de salida: 26 ago 2011
Número de noches: 1
Alojado en la habitación: Habitación Superior
10
Su opinión: The most beautiful hotel in which we stayed on our latest trip to Italy!! Lovely large room with superb bathroom, elegant linens and top notch toiletries. Magnificent views, beautiful gardens and swimming pool. Breakfast served on the terrace with fresh juices, pastries etc. Marie-Christine, the owner, could not have been more welcoming or helpful suggesting several local restaurants and making the reservation. The hotel, housed in a restored convent, is lovingly restored and is very intimate. We loved wandering around the beautiful gardens and admiring the views over the old town.
As frequent travelers who have stayed in many top-rated hotels, we would recommend this one without reservation.